ORACIONES
Las siguientes oraciones deben ser recitadas después de la meditación de cada día, según las instrucciones de cada uno de los días.
INICIO PARA TODOS LOS DÍAS
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!
VENI CREATOR (VEN ESPÍRITU CREADOR)
Ven, Creador, Espíritu amoroso, ven y visita el alma que a ti clama, y con tu soberana gracia inflama los pechos que criaste poderoso.
Tú, que abogado fiel eres llamado, del Altísimo don, perenne fuente de vida eterna, caridad ferviente, espiritual unción, fuego sagrado.
Tú te infundes al alma en siete dones, fiel promesa del Padre soberano;
Tú eres el dedo de su diestra mano; Tú nos dictas palabras y razones.
Ilustra con tu luz nuestros sentidos, del corazón ahuyenta la tibieza, haznos vencer la corporal flaqueza con tu eterna virtud fortalecidos.
Por ti nuestro enemigo desterrado, gocemos de paz santa duradera, y siendo nuestro guía en la carrera, todo daño evitemos y pecado.
Por ti al eterno Padre conozcamos, y al Hijo soberano omnipotente y a Ti, Espíritu de ambos procedente, con viva fe y amor siempre creamos. ¡Amén!
ACORDAOS, SAN JOSÉ
¡Acuérdate! Oh, purísimo esposo de la Virgen María y dulce protector mío, San José, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han invocado tu protección e implorado tu ayuda haya quedado sin consuelo. Con esta confianza, vengo a tu presencia y me encomiendo fervorosamente a tu bondad. Oh, padre adoptivo del Redentor, escucha mi oración y no desatiendas mis súplicas, antes bien, acógelas con compasión y dígnate socorrerme en mi necesidad. ¡Amén!
ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven Espíritu Santo, ilumina mi corazón, para ver las cosas que son de Dios; Ven Espíritu Santo, dentro de mi mente, para conocer las cosas que son de Dios; Ven Espíritu Santo, dentro de mi alma, que yo le pertenezco solamente a Dios; Santifica todo lo que yo piense, diga y haga para que todo sea para la gloria de Dios. ¡Amén!
ESPÍRITU DE CRISTO
Espíritu de Cristo: despiértame; Espíritu de Cristo: muéveme; Espíritu de Cristo: lléname; Espíritu de Cristo: séllame. Oh, Padre Celestial, conságrame a tu Corazón y Voluntad; sé en mí una fuente de virtudes; sella mi alma como la tuya para que tu reflejo en mí sea una luz que todos vean. ¡Amén!
LETANÍAS DE SAN JOSÉ
Señor, ten piedad de nosotros Señor, ten piedad de nosotros Cristo, ten piedad de nosotros Cristo, ten piedad de nosotros Señor, ten piedad de nosotros Señor, ten piedad de nosotros Cristo óyenos Cristo óyenos Cristo escúchanos Cristo escúchanos Dios, Padre celestial ten misericordia de nosotros Dios Hijo, Redentor del mundo ten misericordia de nosotros Dios Espíritu Santo ten misericordia de nosotros Santísima Trinidad, un solo Dios ten misericordia de nosotros Santa María ruega por nosotros San José ruega por nosotros Ilustre descendiente de David ruega por nosotros Luz de los Patriarcas ruega por nosotros Esposo de la Madre de Dios ruega por nosotros Casto guardián de la Virgen ruega por nosotros Padre adoptivo del Hijo de Dios ruega por nosotros Ferviente defensor de Cristo ruega por nosotros Jefe de la Sagrada Familia ruega por nosotros José, justísimo ruega por nosotros José, castísimo ruega por nosotros José, prudentísimo ruega por nosotros José, valentísimo ruega por nosotros José, obedientísimo ruega por nosotros José, fidelísimo ruega por nosotros Espejo de paciencia ruega por nosotros Amante de la pobreza ruega por nosotros Modelo de los trabajadores ruega por nosotros Gloria de la vida domestica ruega por nosotros Custodio de Vírgenes ruega por nosotros Pilar de las familias ruega por nosotros Consuelo de los afligidos ruega por nosotros Esperanza de los enfermos ruega por nosotros Patrón de los moribundos ruega por nosotros Terror de los demonios ruega por nosotros Protector de la Santa Iglesia ruega por nosotros Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo perdónanos, Señor Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo escúchanos, Señor Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo ten piedad y misericordia de nosotros Lo hizo señor de su casa Y príncipe de todas sus posesiones Oremos. Oh, Dios, que en tu amorosa providencia, elegiste a San José para ser el esposo de tu Santísima Madre, concédenos el favor de tenerlo como nuestro intercesor en el cielo y al que veneramos como nuestro protector en la Tierra. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. ¡Amen!